La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
Jorge Luis Borges
sábado, 27 de noviembre de 2010
ALMA
Escucho como los versos se rompen en mí, estallan contra mi cuerpo incorpóreo, quiero acceder a esas palabras que me hablan de ti, que me dicen donde puedo encontrarte para que nunca más te marches, para que te quedes a mi lado sin tener que buscarte, que te hagas una eternidad, un sueño de pasar al más allá sin tener que morir en esta finitud que nos mira sin titubear, un deseo en el alma ..
Veo como la lluvia cae sin detenerse, como burlándose de mi imposibilidad de sobrevivir al tiempo.
Ese frío que me cala los huesos, pero mis manos te dibujan en estas letras inconclusas
Y tú…, aún estás aquí.
martes, 23 de noviembre de 2010
SUSAN SONTAG - CARTA A BORGES
12 de junio de 1996
Querido Borges:
Todavía seguimos aprendiendo de usted. Todavía lo seguimos imitando. Usted le ofreció a la gente nuevas maneras de imaginar, al mismo tiempo que proclamaba, una y otra vez, nuestra deuda con el pasado, por sobre todo con la literatura.
Usted dijo que le debemos a la literatura prácticamente todo lo que somos y lo que fuimos. Si los libros desaparecen, desaparecerá la historia y también los seres humanos. Estoy segura de que tiene razón. Los libros no son sólo la suma arbitraria de nuestros sueños y de nuestra memoria. También nos dan el modelo de la autotrascendencia. Algunos piensan que la lectura es sólo una manera de escapar: un escape del mundo diario "real" a uno imaginario, el mundo de los libros. Los libros son mucho más.
Lamento tener que decirle que la suerte del libro nunca estuvo en igual decadencia. Son cada vez más los que se zambullen en el gran proyecto contemporáneo de destruir las condiciones que hacen la lectura posible, de repudiar el libro y sus efectos. Ya no está uno tirado en la cama o sentado en un rincón tranquilo de una biblioteca, dando vuelta lentamente las páginas bajo la luz de una lámpara. Pronto, nos dicen, llamaremos en "pantallas-libros" cualquier "texto" a pedido, y se podrá cambiar su apariencia, formular preguntas, "interactuar" con ese texto.
Cuando los libros se conviertan en "textos" con los que "interactuaremos" según los criterios de utilidad, la palabra escrita se habrá convertido simplemente en otro aspecto de nuestra realidad televisiva regida por la publicidad. Este es el glorioso futuro que se está creando –y que nos prometen– como algo más "democrático". Por supuesto, usted y yo sabemos, eso no significa nada menos que la muerte de la introspección... y del libro. Por esos tiempos no habrá necesidad de una gran conflagración. Los bárbaros no tienen que quemar los libros. El tigre está en la biblioteca.
Querido Borges, por favor entienda que no me da placer quejarme. Pero, ¿a quién podrían estar mejor dirigidas estas quejas sobre el destino de los libros –de la lectura en sí– que a usted? (Borges, son diez años.) Todo lo que quiero decir es que lo extrañamos. Yo lo extraño. Usted sigue marcando una diferencia. Estamos entrando en una era extraña, el siglo XXI. Pondrá a prueba el alma de maneras inéditas. Pero, le prometo, algunos de nosotros no vamos a abandonar la Gran Biblioteca. Y usted seguirá siendo nuestro modelo y nuestro héroe.
viernes, 12 de noviembre de 2010
lunes, 8 de noviembre de 2010
LOS SONIDOS DEL TEDIO
Si hay algo que detesto son esas sombras caminantes
que se creen cubiertas por una capa de luces eternas,
pero lo cierto es que no hay elemento más transitorio y efímero.
Estos bichos son como esa pintura de las paredes de las casas viejas
que se descascaran con el tiempo y que sus restos
quedan como migajas en los filos de los pasillos.
En contrase con esta miseria que tiene mucho de la
demencial tecnolatría que domina al mundo actual ,
está la palabra vivencial , la poesía y por fin la Literatura misma
donde sé, que mi alma descansa de este tedio que pretende dominarme .
Prefiero pasear junto a Bolaño , a Borges , a César Dávila Andrade , o a Efrain Jara Idrovo
que ir a perder miserablemente el tiempo en las nuevas catedrales del mundo (Shopping Center)
de las cuales solo queda la vacuidad y el consumo subliminal hasta el empacho.
Es tan simple contagiarse en esta pandemia con los días de la ultramodernidad..
Al demonio con el título de tercer nivel.. , solo quiero leer , y cuando pueda , escribir..
(Nota de un vagavundo del tercer mundo , en busca de empleo)
sábado, 6 de noviembre de 2010
ÁLVARO MUTIS - SONATA
Otra vez el tiempo te ha traído
al cerco de mis sueños funerales.
Tu piel, cierta humedad salina,
tus ojos asombrados de otros días,
con tu voz han venido, con tu pelo.
El tiempo, muchacha, que trabaja
como alga en la quilla del navío,
como lengua que lame la sal de los dormidos,
como el aire que sube de las minas,
como tren en la noche de los páramos.
De su opaco trabajo nos nutrimos
como pan de cristiano o rancia carne
a la sombra del tiempo, amiga mía,
a llegar hasta el fin de cada día.
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