La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
Jorge Luis Borges

viernes, 19 de febrero de 2010

JUICIOS




Tengo unos minutos para intervenir en este acto

trasciende ante mí el deseo y la transitoriedad

solo quiero caminar por esa playa al caer el sol

sin amigos, sin testigos, solo con mis pensamientos que vuelan como gaviotas inmaculadas..

Me estorban las historietas construidas con pizcas intencionales de artificios artificiales,

pululan en las calles de las ciudades llenas de seres etéreos , iluminados con las sombras de lo efímero.

Quiero que me adorne la soledad como un regalo de los sueños no cumplidos.

No me gustan los juicios en los que el hombre juega a ser DIOS y termina siendo solo el barro que pisamos en una superficie ausente de sentido.

Prefiero sentarme y ver caer el sol, ver la maravillosa existencia que nos explica el fin de la sabiduría sin retóricas inertes, sin dedos acusatorios.

Solo yo con su simple y extraordinaria presencia, en absoluta paz ..

domingo, 14 de febrero de 2010

TU VOZ




 


Al escuchar tu  voz
me atreví  a  bajar  las estrellas del cielo
 y entendí que la temporalidad es un niño que descansa en tu regazo
 siempre estuve  sediento de ti ,
y  te aguardo
 como ayer  , como siempre...   

Me quedé sin voz al escucharte
pero  fue posible acariciar esa transparencia divina de  tu presencia   
 y  sentir en  ese aroma indescriptible de la vida,
 el  abrazo infinito del que pende mi  existencia.

En  tu voz,
escuché a esos niños que no pudieron acurrucarse entre los dos
porque  la realidad y el tiempo
decidieron  que debíamos amarnos como en un cuento,
 sin la proximidad de nuestros cuerpos

 Te  daría mi vida si pudiera
y  no puedo dártela
 porque ya la tienes..

viernes, 5 de febrero de 2010

ÉXODO



Estoy  huyendo de  aquel  día  sumergido  en  sombras
y me urge concebir  un  éxodo,
para alejar aquella  naturaleza de palabras grises
que  allanaron sin permiso  nuestros  sueños.

 Te pido  exiliar de nuestras tierras
 a esos  testigos silenciosos  que  hoy   nos petrifican
 porque espero llegar a tu  presente  con los últimos latidos de mi coherencia
antes de que mi  razón naufrague en la locura de tu ausencia.    

 Requiero  imperiosamente    
e  insistente  ansío
que tu voz sea mi luna llena, mi vertiente 
tu corazón, mi norte inmutable.  
  
Voy a construir con   tus manos una   fortaleza inclaudicable  
como en el  ayer,  cuando juntos escribíamos  nuestra bitácora  de victorias
y la felicidad cantaba junto a mí  en el mar de  tu nombre.

Que la  tempestad  del silencio no  extinga  esta pequeña  flama   
que aún habita entre los dos.

Quédate  junto a mi
hasta transponer el horizonte.